“Estos pibes tendrían que estar estudiando” rezan y pronuncian los ejecutores de la derecha que se dividen entre conductores televisivos y radiofónicos, jefes de prensa de políticos pero que se hacen pasar por periodistas, curas que buscan en el macrismo la vuelta a la popularidad, diputados y senadores afines a estar siempre en contra de todo lo que diga el gobierno o a favor de lo que haga la oposición, y hasta algunos gorilones que ante una muerte repentina están pegando un grito con el ultimo aliento que les queda.
Según el macrismo, 20 escuelas están tomadas por 10 o 15 pibes que están movilizamos por gente del gobierno nacional o por grupos chavistas y de corrientes de izquierda. Que a 20 o 30 escuelas le falta gas y que desde que asumieron comenzaron 1.105 obras y se terminaron 980. Además de afirmar que construyeron desde "cero" algunas escuelas y que es el gobierno que más plata gastó en educación.
La realidad es que son más de 50 escuelas tomadas, con una gran mayoría de aceptación del alumnado y con marchas (casi no cubiertas por los medios hegemónicos) donde hasta los padres y docentes se encolumnan junto a los chicos. Son más de 100 escuelas las que están sin gas y que obviamente al terminar el invierno ya no será tema de debate hasta el año próximo. Los numero del PRO son muy raros ya que si solo hay 700 escuelas en todo capital, como hicieron para terminar 980?, y peor aún, de donde sacan el numero 1.105?.
Existe un sistema electrónico que permite a los diputados y a los organismos de control, revisar como va funcionando el gasto público.
Según la Auditoria General de la ciudad, sus controladores y los de la Defensoría del Pueblo tienen vedado el acceso al Sistema Integrado de Gestión Administrativa Financiera (SIGAF). El Caso fue denunciado ante la justicia porteña, pero los organismos y los miembros de la Comisión de Presupuesto de la Legislatura siguen sin poder seguir de cerca el gasto de la ciudad desde que Macri asumió como mandatario comunal. Desde entonces no hay nunca información de los recursos públicos del PRO y cuando los datos llegan ya es tarde.
Cuando los voceros del PRO debaten en televisión, nunca nombran cuales son las nuevas escuelas que hicieron desde los cimientos y tampoco las terminadas. El Colón si.
La auditoria reveló que en 2008 el Ministerio de Educación tenia presupuesto para realizar 95 obras pero solo concretó 8. Pero este dato se conoció este año. O sea que el año que viene sabremos quizás la verdad de los números de 2010.
El Colón fue terminado.
El gremio de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), afirmo que el PRO redujo las partidas para infraestructura de 315 millones en 2008 a 150 millones.
Para el Colón no.
Los problemas edilicios son de una gravedad que da miedo, lugares donde los techos se caen, las puertas no cierran, los vidrios (si es que hay) están todos rajados, no existe baños en condiciones humanas y menos aún agua y gas.
Para el Colón había plata y quedó pipí-cucú..
Desde ya que el Colón es la muestra más grande de lo que a la gente común no le importa, solo al porteño de barrio norte puede interesarle gastar millones y millones de dólares para un lugar que quizás alguno de nosotros vaya una vez en la vida pero que la mayoría no tendrá acceso jamás. Su oligárquica vida la hace salir dos veces al año: Una para ir a ver un espectáculo al teatro y otra para golpear la cacerola a favor de la rural aunque nunca haya visto un bro
te de soja en su vida.
Vale aclarar que como patrimonio cultural el Teatro Colón es importante pero deberian terminarse las escuelas para educar a los chicos que luego entenderian para que existe el Teatro. La cadena se rompe porque al Jefe de Gobierno no le interesa ni el Colón (Dejó gente sin trabajo y perdidas irreparables) y menos aún la educación pública. Solo ver la partida de dinero que este año repartió para las escuelas privadas y ahí salta a la vista "la gran preocupación por la educación pública". En 2008 el presupuesto en subsidios a la educación privada fue de 490 millones de pesos, en 2009 subió a 700 millones y en 2010 a 805 millones. En los dos primeros años, estos presupuestos se ejecutaron en un cien por ciento.
Los chicos están volviendo a los 70, pero no como quieren hacernos creer los voceros de la derecha mas videlista, que esos chicos son montoneros o zurditos. Estos jóvenes están volviendo a los 70 porque se están involucrando de nuevo en los temas sociales, sin esperar ni creer que un jefe de gobierno va a solucionarles algo que no tenga rédito político. Los jóvenes están otra ves en el ruedo, como el 66 cuando sufrieron la famosa “noche de los bastones largos”, como el 76 cuando la recordada “noche de los lápices” se chupaba chicos que pedían un boleto estudiantil. Atrás quedó el “no te metás” de mi abuela, atrás quedó el “la política es para los políticos”. Es tiempo de hacer respetar los derechos como ciudadano, los que siempre el argentino quiso hacer valer.
Aprovechando esta democracia real donde cualquier periodista dice lo que quiere y se miente en todas las tapas de los diarios desde hace años, la democracia también permite que el ciudadano se pronuncie y pida lo que le corresponda. Pero cuando ese reclamo le toca el culo a los poderosos, a los dueños del papel, de la Internet, del cable y de 250 medios (que es ilegal en la nueva ley vigente), esos que saben que pueden ir presos por su sociedad con los dictadores hasta en el robo de bebés, entonces dirán que hay montoneros del 2010, zurditos, comunistas que quieren el poder, y gritarán fuerte “esto es una dictadura. Solo un nuevo golpe militar podría terminar con esta nueva camada de jóvenes comprometidos, así como en el 70 se chuparon 30mil, hoy tendría que pasar lo mismo para no ver el resurgimiento de los 70 en este bicentenario. 
El país creció y de los errores fue aprendiendo, por eso sería difícil que un nuevo golpe se lleve a cabo, aunque el multimedio clarín esté haciendo lo imposible para que ello ocurra y sus voceros políticos quieran también que un viento se lleve a toda esta nueva generación para enquistarse en el poder aunque el costo sea un golpe de estado.
